Nuestra agenda para la reunión de Claustro

Boletín 3 30 sept 2011

Boletin 3 PMD Sept Carta a Docentes

¡Endosa el PMD ahora! ¡Afirma nuestra fuerza!

boletin 2 PMD Ago sep PMD Negociado por Docentes

Plan Médico Docente: una necesidad y una prioridad

¿Cuándo fue la última vez que te preguntaron qué necesitas en tu plan médico?

boletin 1 PMD Agosto una necesidad y una prioridad

El Grupo Multisectorial que agrupa organizaciones universitarias, comunitarias, sindicales, políticas y religiosas expresa su apoyo a esta lucha estudiantil que no se ciñe al tema de la cuota, sino a la urgencia de asegurar fondos recurrentes para la Universidad de Puerto Rico que garantice la autonomía universitaria y el cumplimiento de su misión, que es ofrecer una educación de excelencia al pueblo puertorriqueño. De igual manera, los diferentes sectores que se unen en esta lucha por la accesibilidad de todos los hijos de los trabajadores y trabajadoras a una educación superior que garantice su progreso personal y familiar, al convertirse en un ciudadano crítico, productivo, creativo y un servidor público comprometido con su país. Por esto es importante que no se quede ningún estudiante talentoso sin acceso a la UPR, ya sea por no poder pagar la cuota impuesta de 800 dólares o porque los burócratas universitarios intencionalmente quieran reducir dramáticamente el total de estudiantes en el sistema universitario. Los estudiantes en huelga o aquellos que se han solidarizado con la defensa del derecho a la educación superior pública, deben estar libres de sanciones por el solo hecho de estar defendiendo la institución en la que estudian o laboran frente aquellas políticas gubernamentales que atentan contra la educación de un pueblo y del bienestar común.

Los estudiantes en lucha han expresado su intención de entrar a los recintos, educar a toda la comunidad universitaria con respecto a la situación actual de la UPR y realizar manifestaciones que, independientemente de mordazas por decreto, son un derecho a la libre expresión, reunión, organización y asociación, protegidas por la Constitución que tanto el Gobernador como los legisladores juraron hacer cumplir. Los universitarios se han expresado siempre a favor de la Política de No Confrontación, y los rectores deben respetar la voluntad de los universitarios para resolver los conflictos sin intervención de cuerpos policiales. Los derechos humanos de todos los puertorriqueños, jóvenes, trabajadores, miembros de la sociedad civil, deben garantizarse por las autoridades universitarias y el Gobierno, pues el derecho a la vida y a la seguridad física debe ser prioritario para cualquier gobierno que se precie de llamarse democrático, de ley y orden.

Las actividades del Grupo Multisectorial tienen la intención de solidarizarse con esta lucha universitaria en los once recintos y que los ciudadanos se unan a las mismas con su presencia o cualquier forma de apoyo.

Detallamos a continuación las diversas actividades de apoyo:

Lunes, 7 de febrero

 Actividades educativas y culturales en los recintos. Vestimenta negra en protesta por la presencia policial en los recintos y la situación universitaria de desmantelamiento y pérdida de autonomía universitaria.

 En Río Piedras, se establecerá un Campamento multisectorial de apoyo y bienvenida a la lucha estudiantil, por 24 horas, que inició a hoy a las diez de la mañana.

 Convocatoria pública a un piquete ciudadano frente al portón del Museo al mediodía, y concentración y mitin estudiantil a la 1:30. Convoca el CRE, Comité de Representación Estudiantil.

Martes, 8 de febrero

 Martes de poesía en la Placita Antonia Martínez, frente al Teatro, a las 10:00.

 Piquete al Mensaje del Gobernador, a las 5:00 PM. del lado sur del Capitolio.

Miércoles, 9 de febrero

 Vigilia en cada recinto de la UPR a las 6:00pm. Vestimenta negra y traer velas. (Mensajes sugeridos: vela por la UPR, vela por los estudiantes, vela por la autonomía universitaria, vela una UPR sin policía, vela por los derechos civiles y humanos, vela por el derecho a la educación). En Río Piedras, la vigilia se llevará a cabo frente a Plaza Universitaria. Convoca el CONCA, Coordinadora Nacional de Comités de Acción.

Sábado 12 de febrero

 Marcha Nacional “Yo amo a la UPR”- La marcha saldrá a las 2:00 pm de la Plaza de la Convalecencia por las calles de Río Piedras, bordeando el recinto hasta llegar frente a Plaza Universitaria.
Jueves 17 de febrero

 Actividad titulada Contagi-Arte 2 a partir de las 4:30 en adelante. Esta actividad cultural estará organizada por los estudiantes de Bellas Artes y Arquitectura en la que se plasmarán -en artes plásticas y música- las experiencias y el significado de la huelga estudiantil a favor de la educación pública superior. Se invita al público en general.

Teléfonos de contacto:

David Muñoz, Presidente Sindicato UPR, cel. (787)203-5206

Gladys García, Vice Presidenta HEEND, cel. (787)346-5567

María G. Rosado, APPU, cel. (787) 565-9707

Pío Sánchez Longo, Presidente CONAPU, cel. (787)237-2004

Waldemiro Vélez Soto, Representante Estudiantil del CRE, cel. (787) 923-2868.

El miércoles 2 febrero de, 11:30 a 12:30, nos reuniremos en el salón de la cafetería para planificar una actividad en respuesta y repudio a los acontecimientos violentos más recientes que atentan contra la democracia en nuestro primer centro docente.

Informa el Prof. Sánchez Longo que este viernes, 28 de enero habrá una orientación de la Compañía MAPFRE acerca de la propuesta de Plan Médico al Sindicato de Trabajadores de UPR.  La misma dará inicio a las 9:00 AM en el Teatro de la UPRH.

 

Haga un clic en: Plan Médico ÚnicoOferta MAPFRE para leer sobre la oferta de los planes que negoció la HEEND.
Haga su evaluación y le invitamos a que participe de la orientación del viernes.
AlterNet

Is American Higher Ed Screwed? Conservatives Try to Privatize College As Tuition Soars

By Daniel Denvir, AlterNet
Posted on January 22, 2011, Printed on January 25, 2011
http://www.alternet.org/story/149583/

The economic crisis has created an opportunity for attacks on public institutions. Universities are not immune.

January 22, 2011 |

 

Photo Credit: Introvert

 

As in most corners of American life, crisis is the new normal in academia. Investment returns to university endowments have plummeted, state aid is being cut, and critical federal stimulus dollars are running out. Tuition is up, enrollment is being capped, positions are being eliminated, and universities are increasingly relying on part-time adjunct faculty that shuttle from campus to campus in an effort to cobble together a paycheck.
Parents, out-of-work and saddled with depleted savings and home values, are less able to afford tuition than ever. As these axes fall, conservatives are pushing to remake universities in the image of private corporations: budgets dependent on the generosity of rich people, professors instructed to prove their market fitness or pack their bags, and cuts to the humanities in favor of more “practical” courses of study.
University of California Berkeley political scientist Wendy Brown argues that, paradoxically, public universities are most at risk of corporate takeover. Private colleges will remain dedicated to providing the elite with a well-rounded, liberal arts education. Higher education as a whole will become more stratified and less inclusive.
Hobbled by a 17-percent mid-year cut in 2009, the University of Arizona, Arizona State University and Northern Arizona University raised tuition by between 16 and 20 percent for the current academic year. More cuts are expected.
In North Carolina, UNC Asheville is contemplating the elimination of 20 to 40 positions and double-digit tuition hikes. Western Carolina University already eliminated 93 positions for the current academic year, and Washington Democratic Governor Christine Gregoire’s proposal includes 11 percent tuition hikes in 2011 and 2012. New Jersey higher education has been cut by $130 million.
Educators are particularly nervous now that Republicans, riding an austerity-minded Tea Party wave, control 29 governors’ mansions and won over 720 new seats in state legislatures nationwide. Ohio Governor John Kasich is also expected to cut deep. During his tenure as chairman of the House budget committee, he supported eliminating the U.S. Department of Education. Though he may be an opponent of public spending, he is an eager recipient. From 2001-’09, Ohio State University paid Kasich a $50,000 salary to deliver a handful of lectures a month.
The financial crisis has led to fiery student demonstrations in some places. At the University of Puerto Rico, a two-month student strike shut down 10 of 11 campuses in the spring of 2010. Students in Berkeley, Los Angeles and Santa Cruz marched and occupied buildings in the fall of 2009. England, however, has been the global leader in resistance to education cutbacks, with mass student protests at the close of 2010 challenging plans to raise tuition and seriously undermining the coalition government’s credibility in the process.
But with the exception of Puerto Rico and California, American campuses have been mostly quiet. The New York Times has remarked upon the toned-down response at City University of New York (CUNY), which is facing a 5-percent tuition hike and bracing for more. Unlike past militant actions, students have “mostly stayed within the confines of law and order.”
One hundred institutions now charge $50,000 or more a year in tuition, fees, room, and board. In 2010, the University of California at Berkeley became the first public university to charge that much, though only for out-of-state students. Out-of-state students are cash cows, and universities around the country are seeking to increase their number on campus: they pay higher tuition but dilute the state university’s mission to educate local students.
Community college enrollment is booming as people seek shelter from a punishing labor market. But the underfunded schools have been hit with canceled and overcrowded classes despite increased federal support ushered in by President Obama. The City College of San Francisco even considered selling off the naming rights to classes.
Universities are in a bind: legislators cut higher education budgets but then push back against tuition increases. In Virginia, Republican Governor Robert McDonnell cut aid to Virginia Commonwealth University to punish them for a 24 percent tuition hike, even though the school was trying to make up for previous state cuts.
Students have been spared from some of the higher cost thanks to the federal government increasing grant aid for higher education from $25.2 billion to $41.3 billion in a single year. It’s also true that many students don’t pay the full sticker price. The so-called discount rate, the difference between the listed price and what students actually pay, has been on the rise. But these funds are not exclusively need-based, and there is concern that sticker shock may deter poor students from applying. And universities are taking on a lot of debt in the process.
The economic crisis has created an opportunity for attacks on public institutions, from unionized city workers to state funds for organ transplants. Universities, like other facets of contemporary life, are subject to the logic of the market. And it’s not just about cuts; it’s about how the university is being remade to operate according to the principles that guide multinational corporations.
In Texas, Republican Governor Rick Perry has packed the board of regents at all six state college systems with political allies who share his vision that “colleges [should be run] like businesses whose customers are students.” Texas A&M, the governor’s alma mater, now publicly lists the pay and benefits of all faculty members and compares them against the number of students taught and the amount of funds they attract through research. The university also pays “performance bonuses” based on student evaluations. Perry wants to replicate these reforms statewide.
The business approach has already taken over much of the politics surrounding secondary education, with charter schools and easy-to-fire, performance paid teachers touted as a silver bullet. High school reading and math test preparation has nudged aside courses on literature, art or history. The corporate makeover of higher ed has meant less job security for faculty, bigger salary differences between more or less “valuable» professors, and an attack on the humanities, from literature to philosophy.
Berkeley professor Wendy Brown says there is a “steadily widening divide between the humanities and ‘hard’ social sciences,” with conservatives looking to amputate the former.
In 2006, Pennsylvania State University’s political science department eliminated the subfield of political theory, the puzzlings of philosophers deemed too impractical. Humanities ask different questions in different sorts of ways–ways that are hard to assign a dollar value to but are nonetheless useful to citizens of a democracy. As Brown puts it, at risk “is not only medieval English poetry, Sanskrit, and political philosophy” but all “thinking, teaching, and learning that pertains to questions of what, apart from capital accumulation and appreciation, planetary life might be about or worth.”
At the other end of the disciplinary spectrum, UCLA’s Anderson School of Management is planning to go it alone: its funding will be completely private and they will have the right to charge students private-school level tuition and pay teachers whatever they want. The financial crisis documentary Inside Job details the conflicts of interest provoked by academic economists sitting on corporate and Wall Street boards. Higher ed’s growing reliance on corporate funds could allow business to drive research agendas and, perhaps, conclusions.
With university coffers pinched, social policies aimed to ensure equal access to higher education and diverse student bodies are taking a hammering from a decades-long backlash against the civil rights movement.
In November, Arizona voters approved a referendum banning affirmative action in state universities. The referendum was the work of black conservative activist Ward Connerly, head of the so-called American Civil Rights Institute which has now successfully passed such legislation in five states. Florida also banned affirmative action in 1999.
Meanwhile, students turned away from overcrowded community colleges are enrolling en masse at for-profit institutions like the University of Phoenix and theWashington Post Company-owned Kaplan University, which have drawn intense scrutiny from the Department of Education for using shady recruitment techniques to lure the poor deep into debt with few job prospects. California community colleges actually explored contracting out classes to Kaplan, a plan that was shelved after protests from faculty and students. These universities actually are profit-seeking corporations. With more cuts and business partnerships on the horizon, public institutions may not lag far behind.

Daniel Denvir is a journalist in Philadelphia.

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A TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

El viernes pasado 10 de diciembre de 2010, luego que seis integrantes de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico cursamos una carta solicitándole a la Presidenta de dicha Junta que convocara, con carácter de extrema urgencia, una reunión para discutir y tratar de resolver la potencialmente explosiva situación por la que atraviesa la Universidad de Puerto Rico, la presidenta de la Junta de Síndicos accedió a nuestra solicitud y nos reunimos por espacio de cuatro horas. En esa reunión, contrario a los valores universitarios y a pesar de nuestro voto en contra, la mayoría de la Junta aprobó una resolución que violenta la autonomía universitaria al no exigir que se restituyan los fondos que se eliminaron del cálculo de la fórmula presupuestaria y otra resolución apoyando las gestiones del Presidente y la Rectora del Recinto de Río Piedras al permitir la paramilitarización del recinto universitario invitando a la confrontación y demostrando la intransigencia para responder a los reclamos de apertura y consideración de todas las propuestas presentadas por los distintos sectores de la comunidad en beneficio de la universidad. Votamos enérgicamente en contra de esta descabellada moción, junto con otros tres síndicos.

En la pasada reunión también se acordó que una comisión de la Junta de Síndicos solicitaría una reunión de emergencia con las autoridades gubernamentales con el fin de allegar fondos para cubrir la partida de 40 millones que se le pretende cobrar a los estudiantes en enero. Si bien estuvimos, en principio, de acuerdo con la iniciativa de buscar más fondos para la institución, en la discusión surgió nuevamente la intransigencia de un sector de la Junta al no posponer la imposición de la cuota hasta que se vieran los frutos de esa tardía pero necesaria gestión. Ante la inminencia de conflictos, sugerimos que se pospusiera la imposición de la cuota hasta febrero ya que no se desajustaría el presupuesto de forma irremediable y nos daría tiempo para aclarar el monto de los fondos nuevos que se allegan por las asignaciones al fondo de becas y afináramos los detalles de su distribución. Sugerimos, infructuosamente también, que la totalidad de los fondos se distribuyeran entre todos los estudiantes para cubrir el primer pago de la cuota en enero y se nos diera tiempo de ponderar las directrices y procedimientos necesarios para la implantación de la cuota según establece la certificación, lo que atendería muchas de las interrogantes y preocupaciones de la comunidad universitaria. De hecho, en la reunión salió a relucir que la Rectora de Río Piedras ni siquiera podía precisar si había visto o no la detallada propuesta para atender la crisis fiscal y las alternativas a la cuota que varios días antes el Presidente del Consejo General de Estudiantes de Río Piedras, Omar Ramírez Estrada y el Comité de Representación Estudiantil de Río Piedras habían cursado a la Junta y al Presidente, Dr. José de la Torre. A insistencias de los claustrales en cuanto a si entendía que de conseguir la asignación de fondos para cubrir la cuota este año, se disiparía el conflicto y podríamos regresar a atender los asuntos críticos fiscales y de acreditación que apremian, la rectora simplemente expresó que lo lamentaba pero que no nos contestaría esa pregunta.

 

Ha quedado claro que la actual administración universitaria no entiende que toda Universidad existe para la discusión e intercambio de diversidad de opiniones; que no puede hacerse diálogo real y productivo cuando las decisiones se toman unilateralmente y bajo imposición; y que todo diálogo tiene que estar dirigido no sólo a escuchar sino a considerar, con seriedad, lo que cada parte plantea para poder llegar a acuerdos. Nos quedó claro que cuando la administración habla de “diálogo“, en realidad se refiere a llevar a cabo monólogos y discursos sin ningún fin productivo.

Las expresiones del Presidente de la Torre al decir que el asunto de la cuota es “muy técnico“ y que no lo entiende y que la acepta porque le dijeron que era necesaria, apunta a una institución con serias deficiencias de liderato y abona a lo que hemos denunciado incansablemente en cuanto a que la imposición de la cuota es una medida cuyo impacto no ha sido ponderado adecuadamente ni tampoco justificado por quienes tienen un deber ministerial de hacerlo. Así también, ¿cómo se puede justificar la imposición de una cuota a los estudiantes si la administración desperdicia los limitados recursos en contratación de bufetes externos para enjuiciar estudiantes, en contratos a compañías de “seguridad” que siquiera demuestran tener las credenciales mínimas para ofrecer seguridad alguna, y en la contratación de compañías y asesores sin un claro yjustificado fin?

Hoy, escuchamos, nuevamente, a la gerencia universitaria expresar que “aún cuando se elimine la cuota, seguirán las controversias porque es un grupo desestabilizador que tiene metas políticas“. Ciertamente, la universidad parece estar secuestrada por intereses desestabilizadores, eso es lamentable, pero correcto. Más NO es el profesorado, ni los empleados ni los estudiantes quienes la tienen cercada, es una administración intransigente y anti-universitaria que abdica su deber de defender el ya esquelético presupuesto gubernamental para sostener la única universidad pública. Es esta administración quien desestabiliza el ambiente universitario al permitir que el partidismo y la lucha fratricida se atornille en sus mentes y voluntades y que ”gobierne” nuestra universidad. Es esta Administración quien, inconcebiblemente, permite que se use la emblemática Torre del Recinto de Río Piedras como punto de observación por parte de policías y francotiradores, tal como se hace en las cárceles y en los campos de concentración!

 

El errado lema de esta administración universitaria es: «Los estudiantes a estudiar, los profesores a enseñar y la administración a gobernar», lo que parece sugerir que todos los docentes en posiciones administrativas deben renunciar a sus puestos, al igual que todos los docentes y estudiantes sirviendo en Comités Institucionales, incluyendo comités de consulta o de acreditación de programas, en las Juntas Administrativas, en los Comités de Personal, en los Senados Académicos, en la Junta Universitaria y en la Junta de Síndicos, que todos renunciemos a estos foros. Ese pensar, no sólo es antiuniversitario y anti-intelectual, sino que busca centralizar aún más el poder en la Administración impidiendo potenciar una cultura de participación en nuestra institución y nos expone a incumplir con los requisitos mínimos de participación universitaria que exige toda entidad acreditadora.

Con todo y las limitaciones reales que existen en estos foros, ausentarnos de ellos, sería dejarle el espacio libre a quienes NO tienen las credenciales académicas y desconocen el quehacer universitario para administrar por decreto nuestras aulas, laboratorios, talleres, inmiscuyéndose sin fines universitarios, con medidas que adolecen de arbitrariedad y vaguedad y que no aguantan el escrutinio académico. La acreditación está en juego no por la huelga, sino sobre todo por la incapacidad de la gerencia de sembrar la confianza necesaria para conciliar diferencias y resolver conflictos como universitarios.

Aunque lo hemos objetado enérgicamente, a los representantes claustrales y estudiantiles ante la Junta de Síndicos, también se nos ha acusado de ser “entes desestabilizadores y saboteadores de la agenda de la Junta de Síndicos” al reafirmar nuestro derecho a hacer preguntas, exigir respuestas producto del análisis ponderado de los datos, por exigir que se consulte y otorgue participación real a la comunidad académica en todos los procesos fiscales, presupuestarios y académicos y por exigir que se nos permita cumplir con nuestros deberes fiduciarios. Aun así, tengan la seguridad ustedes, quienes nos seleccionaron para representarles en este foro, que nos mantenemos aquí y seguiremos exigiendo que en esta situación de crisis financiera, se reduzca la gerencia mientras se proteja y fortalezca la docencia, el servicio y la investigación para la comunidad universitaria y para el país que con sus voluntades aspira a educarse en una institución que sobreponga los intereses mezquinos de unos pocos y se eleve para continuar defendiendo y asegurando una educación de calidad y pertinencia para todos y todas.

Unamos nuestras voluntades para modelar cordura y continuar proponiendo alternativas con firmeza, fundamentadas en hechos e investigaciones profundas y dirigidas a fortalecer nuestra Universidad!

Quedamos a su disposición,

 

Marta Bustillo Hernández,Waldemiro Vélez Cardona, René A Vargas Martinez

marta.bustillo@upr.edu waldemirov@hotmail.com rene.vargasjs@gmail.com

Síndica Claustral Síndico Claustral Síndico Estudiantil

En Santiago de Compostela, desde el Foro Mundial de Educación y Cultura de Paz, la delegación de profesores universitarios, integrantes de la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de Puerto Rico,  consternados por los acontecimientos en nuestra Universidad, nos pronunciamos.

 

REPUDIO AL ESTADO DE SITIO Y LA OCUPACIÓN POLICÍACA

DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO

 

 

Ante la ocupación policíaca de la Universidad de Puerto Rico y el anuncio del Gobernador de nuestro país de cambiar unilateralmente las leyes universitarias, la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de Puerto Rico, expresa:

 

Su preocupación por la falta de diálogo, negociación y búsqueda de acuerdos ante la actual crisis universitaria causada por la retención por parte del estado de sobre 240 millones de dólares del presupuesto universitario.

 

Su repudio a la ocupación policíaca del Recinto de Río Piedras en clara violación a las normas universitarias, la cual se produce luego de treinta años sin la irrupción de este cuerpo, hecho que atenta contra la democracia en la institución y en el país.

 

Su clamor por el fin del estado de sitio en la Universidad y la salida inmediata de las fuerzas policíacas de la institución.

 

Su consternación por la violación a la integridad y seguridad del estudiantado, los profesores y demás integrantes de la comunidad universitaria y la violencia institucional que esto representa.

 

Su rechazo a un cambio unilateral de la ley universitaria y sus reglamentos.

 

Ante esta situación, exhortamos a la comunidad internacional a que exprese su apoyo a la búsqueda de soluciones ponderadas y mediadas en favor de una universidad accessible, democráctica, respetuosa de los derechos humanos y genuinamente comprometida con un cultura de paz.

 

Recabamos de las organizaciones de la sociedad civil de nuestra diáspora en Estados Unidos y otros países el apoyo a nuestros reclamos por una Universidad democrática y comprometida con una cultura de paz.

 

Anita Yudkin Suliveres

Anaida Pascual Morán

José Luis Méndez

Liliana Cotto

Edwin Quiles